El cannabidiol (CBD) es un principio activo cosmético en boga por sus múltiples propiedades para la piel. Más conocido por sus efectos calmantes para el organismo, es una molécula extraída de la planta cannabis sativa pero, a diferencia de otras sustancias que pueden encontrarse en el cáñamo, como el THC, no tiene efectos psicoactivos y se trata de un compuesto legal. En formulaciones para uso tópico destaca por ser un ingrediente de alivio para diversos tipos piel. Así, es adecuado para pieles con sensibilidades como hinchazón, enrojecimiento o picor; para las acnéicas, pues es un eficaz seborregulador, así como para las más secas y deshidratadas gracias a que contiene ácidos grasos que fortalecen la barrera del tejido cutáneo y la hacen más fuerte ante la pérdida de agua.
La hidratación es el primer paso para mantener en buenas condiciones el manto hidrolipídico. Así, un buen nivel de hidratación es, posiblemente, lo más importante en el cuidado de nuestro órgano más extenso. Partiendo de esa base, a la piel se le pueden ofrecer otros nutrientes y el cannabidiol los tiene. Además de contribuir a aminorar la pérdida de agua, este principio activo cosmético tiene propiedades nutritivas y antioxidantes, lo que lo convierte en un escudo frente a la producción de radicales libres. Ésta es la forma que tiene la piel de reaccionar frente a las agresiones externas cotidianas como la polución y la exposición solar. El CBD contiene vitaminas E y C, además de ácido fenólico, todos activos antioxidantes. De esta manera combate los signos del envejecimiento prematuro de la piel (reduce líneas de expresión, disminuye la aparición de arrugas…).
Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas ofrecen buenos resultados sobre pieles con afecciones dermatológicas (psoriasis, dermatitis, eccemas, rosácea…) contribuyendo a calmarlas y a aportarles equilibrio. En este sentido también ayuda a reducir la inflamación de debajo de los ojos (las bolsas de las ojeras).
Asimismo, es seborregulador y antibacteriano, por lo que está indicado para pieles con tendencia a acné, así como para pieles perimenopáusicas o menopáusicas en las que hay baile hormonal y también puede aparecer, paradójicamente a la vez, exceso de sebo y sequedad.
El CBD también contribuye a unificar el tono de piel, pues reduce la aparición de manchas y atenúa el color oscuro de las ojeras, y la ilumina porque ayuda a la regeneracón celular y ésta se vuelve menos opaca.
Su potencial de alivio sobre pieles con sensibilidades lo convierte en un buen bálsamo para después de tomar el sol o para después del afeitado. Además de contribuir a restaurar los niveles de hidratación tras la exposición solar, regenera el tejido dañado.
Para que te beneficies de todas estas propiedades te recomendamos nuestra crema de CBD, formulada íntegramente con ingredientes de origen natural. Combina los beneficios del cannabidiol con la de otros ingredientes que ayudan a hidratar, proteger y nutrir tu piel, como la centella asiática, el aloe vera, el aceite de árnica, la manteca de karité, la menta o el jengibre. Con una textura ligera y refrescante, esta crema ayudará a relajar tu piel durante la noche para que te despiertes con un cutis renovado. Además, como todos nuestros cosméticos es ecológica, vegana, cruelty free, testada dermatológicamente y made in Spain.