Si lo que buscas es una piel radiante, equilibrada y con el tono unificado tu mejor aliado es el jengibre. Utilizado desde la antigüedad como tónico por sus grandes beneficios, sus propiedades cosméticas no se quedan atrás y lo convierten en un valioso activo para el cuidado de la piel. El extracto de jengibre (zingiber officinale root extract) puede hacer muchas cosas por tu cutis, pues promueve la circulación sanguínea y esto tiene que ver con la reducción de los signos de envejecimiento, con tener una tez más iluminada y rejuvenecida. Además, contiene antioxidantes que pueden reducir las cicatrices y es un un ligero protector frente a los rayos UV.
Aunque posiblemente uno de sus usos cosméticos más conocidos sea el de la luminosidad, quizá lo primero que se debe saber es que el jengibre puede mitigar los síntomas no deseados de diferentes tipos de piel, algo muy oportuno en primavera, cuando el cutis está haciendo una transición desde el invierno y los cambios son algo muy habitual. Al tener propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias ayuda a las pieles grasas a mantener su equilibrio, sin las rojeces propias de este tipo de problemas. En las pieles secas, como las más maduras, contribuye con la hidratación, pues es un buen humectante; esto previene la descamación y las grietas.
Es un gran estimulante. La capacidad del jengibre para aumentar el flujo sanguíneo y, por ende, la oxigenación y la llegada de nutrientres, tiene muchos efectos, comenzando por la eliminación de las células muertas. Por eso, uno de los más visibles es un cutis radiante: tiene un ligero efecto exfoliante muy saludable que contribuye a la eliminación de toxinas y células acumuladas sobre la piel. Al dejar el rostro libre de impurezas, el tejido aparece más luminoso porque, además, está más sano desde dentro. Esto tiene que ver directamente también con la unificación del tono y la suavidad de la piel.
El cutis se ve sano y cuidado porque el jengibre, un antiséptico natural, ayuda a descongestionar toda la zona y mitiga los signos del cansancio, como las temidas bolsas que se forman debajo de los ojos. A veces éstas van acompañadas de las poco estéticas ojeras, de un color más oscuro, pero el jengibre también actúa sobre las manchas porque estimula la creación de melanina (responsable de la pigmentación natural de la piel).
El jengibre contiene más de 40 compuestos antioxidantes, por lo que los signos de envejecimiento se ven reducidos visiblemente con su aplicación diaria. Mejora la elasticidad de la piel, frena la flacidez y previene las líneas de expresión. Además, tiene efectos contra los radicales libres y otros agentes externos que aceleran el fotoenvejecimiento y el daño celular.
En definitiva, el jengibre es ideal para una piel tersa, flexible, joven y equilibrada. Así que si tu rostro ha perdido vitalidad, le falta uniformidad y tiene un aspecto envejecido te recomendamos que pruebes nuestra gama de cosmética natural y ecológica formulada con jengibre. No te defraudará.
Productos disponibles:
Crema. Acción hidratante, rejuvenecedora y revitalizante. Con su aplicación regular, la piel recupera visiblemente su elesticidad, tono y suavidad.
Contorno de ojos. Drenante, desinflama la zona ocular, reduce la pigmentación de las ojeras. Para una mirada más descansada.
Leche limpiadora. Para ofrecer una limpieza suave y vital al rostro. Hidrata en profundidad, protege a la piel y la deja lista para el resto de tratamientos.