Las herramientas de masaje facial han irrumpido en la rutina de cuidado diario desde hace unos años. Sin embargo, es una técnica milenaria con resultados visibles desde su primer uso y muchos beneficios para la piel y los músculos. Los hay de diferentes formas y tipos de piedra naural, y esto les confiere ciertas diferencias. Elegir el más adecuado a las necesidades de cada persona parece complicado, pero no es tan difícil. Tienen formas y desplazamiento sobre la piel diferentes, aunque debes saber que puedes combinarlos en una misma sesión de masaje para una gimnasia facial profunda, además de para una agradable experiencia.
En Didœ descubrimos estos fascinantes masajeadores hace varios años en uno de nuestros viajes. Concretamente en Taiwán, donde adquirimos diversos tipos tanto en su forma como en sus materiales, los utilizamos en diferentes partes del cuerpo, incluido el rostro, y vimos sus magníficos resultados. Por eso ahora queremos compartir nuestra experiencia contigo y que te animes a introducirlos en tus cuidados diarios.
Los que primero irrumpieron en la rutina facial diaria occidental fueron los rodillos de piedra natural, más fáciles de manejar porque simplemente hay que deslizar la piedra rodando por el rostro. La fricción es ligera, estimulando un drenaje linfático suave y la microcirculación sanguínea. Por poner un símil, el rodillo facial sería el primer paso de un masaje corporal tradicional: primero se calientan los músculos de forma agradable superficialmente para después trabajarlos a nivel más profundo cuando ya están listos para una presión mayor. Y es en ese nivel profundo donde actúan los gua sha, que ejercen una mayor fricción o acción de raspado, que es lo que realmente significa. Además de activar la circulación sanguínea y el drenaje linfático, su acción libera la tensión muscular y ayuda a reafirmar el rostro, con un efecto lifting visible.
¿Funciona?
El uso regular de rodillos o gua sha de piedra natural tiene resultados sorprendentes. De hecho, se notan desde la primera sesión. Para ello puedes comenzar realizando en tratamiento en un lado de la cara para poder compararlo con el otro. Lo vas a notar seguro.
Algunos de los beneficios que aportan estas herramientas son:
- Promueven la circulación sanguínea y favorecen la renovación celular natural.
- Activan la producción de colágeno y elastina, y la piel recupera elasticidad y tono.
- Activan el drenaje linfático y, en consecuencia, eliminan toxinas e hinchazón.
- Reducen la apariencia de arrugas y ojeras.
- Relajan la tensión muscular y calman la mente.
- Mejoran la absorción de los productos cosméticos.
Modo de uso
Lo primero que se debe hacer es limpiar la piel del rostro, aplicar unas gotas de aceite y comenzar con el masaje, a ser posible en un espacio que promueva la relajación. Lo ideal sería iniciar la técnica con el rodillo facial y continuar con un gua sha con movimientos acendentes de dentro hacia fuera desde el cuello (sin pasar por la garganta), madíbula, pómulos, sienes y frente (en esta zona es posible deslizar el rodillo y el gua sha lateralmente, dependiendo de la forma). Siempre deben ser movimientos suaves, acompasados, con una presión moderada. Poco a poco la piel se irá enrojeciendo, pero es algo normal. Además, la mente también se irá despejando. Cada paso suele realizarse un mínimo de cinco veces.
Comenzar por el cuello cuando lo que se quiere tratar es la cara es la mejor manera porque la tensión que se acumula en el rostro también parte del cuello. Con un gua sha en forma de corazón es muy agradable tratar esta zona por detrás hasta la nuca (nunca pasar por encima de la columna vertebral). Al final de cada movimiento ascendente es muy relajante realizar pequeños círculos. El gua sha debe ponerse en un ángulo de 45 grados sobre la piel y ejercer una presión moderada. Este tipo de gua sha se adapta perfectamente el controno del rostro, incluidos mandíbula, pómulos y cejas, y los realza desde la primera sesión.
Los gua sha en forma de hongo son ideales para la zona del contorno de ojos, pues ayudan a desinflamarla cuando se masajea la zona de forma circular. El área de los pómulos y de la mandíbula también se benefician de la acción de estos gua sha, al elevarlos en su arrastre ascendente. En Didœ los tenemos disponibles en aventurina verde y cuarzo rosa.
Nuestro mini rodillo facial de amatista chevron puede utilizarse de forma doble: la piedra rodada para masajear todo el rosto y el cuello, y la punta del mango para puntos shiatsu. La acupresión es otra técnica de la Medicina Tradicional China y la estimulación de los puntos debe hacerse de forma suave de uno a cinco minutos para evitar la sobreestimulación.
Como ves pueden utilizarse por separado o en conjunto, dependiendo de tus necesidades y de tu tiempo, por supuesto. Porque sabemos que la vida actual a veces nos lleva a una espiral de actividad continua. Pero te proponemos que te permitas reservar diez minutos al día para comenzar con cualquiera de nuestros masajeadores. El que consideres que vas a manejar mejor. Y, después, si te animas, ir introduciendo el resto paulatinamente. Notarás la diferencia en tu rostro y en tu mente.
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