Preparar la piel para que las celebraciones no le pasen factura

Se acercan fechas especiales en las que los eventos sociales se multiplican. Comidas y cenas de empresa, reuniones familiares y con amigos, quizá algunos días de vacaciones… Es una época alegre, también de algunos excesos, y puede suponer un reto para la piel, ya de por sí fatigada por la acción del clima otoñal y el paso hacia el invierno. Para que el calendario de celebraciones no deje huella en tu rostro se pueden adoptar medidas en la rutina de cuidado diario que pueden ayudar a mantener la luminosidad de la piel y prevenir algunos efectos mientras se continúa disfrutando de las fiestas.

La hidratación es clave

Durante los meses de otoño e invierno, el aire suele ser más seco, lo que puede dejar la piel reseca. Asegúrate de mantener la hidratación bebiendo abundante agua durante el día. Además, incorpora productos hidratantes a tu rutina de cuidado de la piel, como una buena crema o un sérum con activos que la humecten. Esto ayudará a retener la humedad y a mantener tu piel con un aspecto terso y radiante.

Priorizar el sueño y combatir el estrés

Cuando nuestro cuerpo está dormido el sistema glinfático trabaja para eliminar toxinas. Nuestro cerebro también produce hormonas que contribuyen a reparar el organismo, como la del crecimiento, que es necesaria para la regeneración celular y la reparación de los tejidos. Además, la falta de sueño y el estrés crónico elevan los niveles de cortisol, una hormona del estrés que puede afectar gravemente a la piel. Y es precisamente sobre ella donde se ven reflejados los signos de estrés y falta de sueño, como ojeras y acné.

Limpiar y exfoliar

Las fiestas suelen impulsar a usar más maquillaje o incluso a maquillarse cuando habitualmente no se hace. Esto, unido a la polución, que deja partículas sobre el rostro esté limpio o maquillado, hace que la limpieza sea crucial. Es importante hacerlo con productos suaves para no dañar la piel, pues si son muy agresivos ésta reaccionará y podrán aparecer irritaciones o brotes. Siempre insistimos en hacerlo por la mañana y por la noche y, por supuesto, no irse a dormir sin haber eliminado el maquillaje. Dejar el maquillaje sobre la piel durante la noche puede obstruir los poros y crear un caldo de cultivo para las bacterias, dos de los principales causantes de los brotes y la textura irregular de la piel.

Una exfoliación suave una o dos veces a la semana será suficiente para eliminar las células cutáneas muertas y mostrar una tez fresca, además de cuidada. Es una manera de contribuir a la regenación celular y evitar esa apariencia macilenta de las pieles que han acumulado muchas células muertas.

El dulce, con moderación

El exceso de azúcar conduce a un proceso llamado glicación, que ocurre cuando el azúcar se une a las proteínas y los lípidos en el cuerpo. Afecta a la elasticidad y flexibilidad de la piel, mostrando signos de envejecimiento, como las arrugas.

Limitar el consumo de alcohol

El alcohol estimula la liberación de histamina y la acumulación de acetaldehído en el cuerpo. Esto desencadena la producción de radicales libres reactivos, que dañan el ADN de la piel y contribuyen a la degradación del colágeno, así como a la posible inflamación e hiperpigmentación.

Consejo final

Regálate una piel radiante estas fiestas. Presta atención a sus necesidades, y no te olvides de la hidratación y el descanso. Utiliza productos naturales, afines a la piel, como los de nuestra marca cosmética Didœ. En Didœ te ofrecemos lo mejor de la naturaleza para hidratar, proteger y reparar tu rostro. Para que acabes y empieces el año con una piel cuidada.

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