Todo lo que tienes que saber sobre las muselinas

La limpieza facial es el primer paso para un cutis saludable y radiante. No lo hemos descubierto en Didœ, lo dicen grandes profesionales del cuidado de la piel del ámbito de la dermatología y la dermocosmética. Lo que queremos explicarte es que hay una manera sencilla y resultona de no saltarte este paso imprescindible de cuidado facial para dejar tu piel libre de impurezas y, además, mucho más luminosa: el uso de muselinas de gasa de algodón reutilizables.

La gasa de muselina es una tela muy suave tejida en 100% algodón. Es un tejido muy popular en ropa y complementos de bebé por su delicadeza con las pieles más sensibles y su poder de absorción. Por eso, en los últimos tiempos se ha convertido en una gran aliada en cosmética para el cuidado de la piel, sobre todo para su uso en la limpieza facial. Funciona bien en texturas en leche, bálsamos, geles, aceites y tónicos. Además, su uso es bueno para el medio ambiente porque, al tener infinitas reutilizaciones, se evitan innumerables residuos de algodones y toallitas desmaquillantes desechables.

Si quieres aprender más sobre sus beneficios y uso, sigue leyendo. Aquí te lo explicamos todo.

 

Beneficios para la piel

Estos son algunos de los beneficios del uso de muselinas desmaquillantes reutilizables de gasa de algodón:

  • Hipoalergénicas.El algodón es una fibra de origen natural y es hipoalergénica. No irrita la piel ni provoca alergias. Por eso, las muselinas son ideales para pieles con algún tipo de sensibilidad.
  • Ligera exfoliación. Ejerce una suave exfoliación sobre la piel, lo que favorece la eliminación de impurezas y mitiga las imperfecciones. Pero la fricción es más liviana que con una toalla de rizo normal y eso es especialmente beneficioso para las pieles más delicadas.
  • Activan la circulación. El arrastre de la muselina sobre el cutis activa la circulación con lo que se estimulan los mecanismos de regeneración celular.
  • Suaves y resistentes.El tejido mantiene su suavidad después de los lavados, así que no agrede el cutis. Puede lavarse a un máximo de 30 grados, aunque aconsejamos hacerlo con agua tibia y con un jabón neutro, también antes de su primer uso. Es un tejido resistente para uso frecuente.
  • Cutis impecable para aplicar los tratamientos.La piel se queda tersa y levemente humedecida tras su uso, impecable para la aplicación de los tratamientos.

Modo de uso

Las muselinas son similares a una toallita o algodón desmaquillante convencional, así que son muy sencillas de usar.

  • Limpieza.Puede utilizarse con o sin cosméticos, aunque lo ideal es hacerlo con un limpiador. Se echa sobre la piel el limpiador elegido y se retira con la muselina previamente humedecida con agua tibia. También es posible echar el limpiador en la muselina humedecida y frotar suavemente el rostro para eliminar maquillaje e impurezas.
  • Limpia y seca antes de volver a usar. Debe estar limpia y haberse secado completamente antes de volver a usar. Sí, después se va a humedecer, pero al haberla dejado limpia y seca se evita la proliferación de bacterias que puedan propagarse por el rostro, como sucedería con cualquier otra herramienta de cuidado facial que no esté bien mantenida (esponja konjac, algodones reutilizables, brochas y esponjas de maquillaje…). Nuestra recomendación es lavarla a mano o a máquina y dejarla secar completamente en un lugar ventilado antes de volver a utilizarla. Por suerte, su tejido en gasa hace que sean de rápido secado y estén listas cuando las necesites.
  • No usar junto a exfoliantes. La muselina ya realiza un ligero efecto exfoliante, así que no es conveniente utilizarla para eliminar un peeling, pues la piel podría verse doblemente exfoliada y estar menos protegida.
  • Presión ligera. Tampoco es recomendable frotar ni ejercer mucha presión por mucho maquillaje o suciedad que se crea tener en el rostro. Podría ser contraproducente.

Algunos trucos

Déjanos darte unos consejos rápidos para que le saques todo el partido a tu muselina.

  • Luminosidad y adiós puntos negros. Utilízala suavemente haciendo círculos en el rostro para hacer una exfoliación diaria en las zonas que notes más secas y con acumulación de impurezas. Después, aplica los tratamientos cosméticos habituales.
  • ¿Labios agrietados? Muselina al rescate. Sobre todo en invierno los labios se quedan muy resecos. Antes de aplicar tu bálsamo habitual frota ligeramente tus labios con la muselina humedecida para eliminar las células muertas. Habrás activado la circulación, así que los notarás con más color.
  • Compresa caliente o fría. Humedecida en agua tibia y puesta sobre el rostro aporta una agradable sensación para dilatar los poros y contribuir a mejorar la acción, por ejemplo, de una mascarilla. Otra opción es humedecerla y meterla en el congelador para absorber el calor del rosto cuando éste lo necesite. Humedecida con un tónico, bruma o agua termal aliviará la acción del sol sobre el rostro.
  • Pieles con eccema.Como es adecuada para pieles sensibles, la muselina actúa suavemente sobre zonas del cuerpo con eccema.
  • Prevención del vello enquistado. Su efecto exfoliante ayuda a mantener la piel libre de células muertas, así que se evitan los vellos enquistados.

Por qué son sostenibles

Aparte de los grandes beneficios que aportan a la piel, también es importante su componente sostenible por muchas razones. Aquí te las explicamos:

Respetuosas con el medio ambiente. Fomentan la limpieza facial sin generar residuos porque se confeccionan una sola vez y se usan cientos de veces. Además, el algodón es una fibra renovable, reciclable y rápidamente biodegradable.

Lavables y reutilizables. Una vez que se utilizan pueden lavarse y volverse a usar en múltiple ocasiones sin perder su suavidad y función.

Doble ahorro: para el medio ambiente y para tu bolsillo. Al lavarse y volverse a utilizar se reduce la generación de residuos, una alternativa sostenible a los productos desechables de un solo uso. Las muselinas pueden durar mucho tiempo y eso también genera un ahorro a tu bolsillo.

Se pueden llevar a todas partes. Son fáciles y cómodas de transportar. Al tratarse de un tejido ligero se seca fácilmente y esto ayuda en momentos en los que las muselinas se llevan en el neceser para uso puntual o cuando se viaja. Esto ayuda a disponer de ellas en cualquier lugar sin tener que recurrir a productos de un solo uso y, por tanto, generar residuos.

Bambú. Las nuestras vienen en una una cajita que está elaborada en bambú. Esta planta está considerada un material muy sostenible dado su rápido crecimiento sin necesidad de utilizar riego ni pesticidas. Se cosecha en la base, lo que significa que el sistema de raíces permanece intacto y la planta puede brotar nuevamente.

Nuestros productos

Nuestras muselinas están confeccionadas en suave gasa de algodón en varias capas y doble cara, lo que les proporciona un grosor adecuado para la limpieza facial. Vienen en pack de dos con un dispensador de bambú. Descúbrelas en este enlace

También están disponibles en nuestro pack pureza activa, junto a la leche desmaquillante y con un 10% de descuento. En este enlace puedes ver nuestro pack pureza activa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *