¿Utilizas bien el gotero de tu sérum?

La duda de cómo aplicar correctamente un sérum con gotero está muy extendida. Sobre todo porque es muy habitual ver imágenes en las que se emplea de forma incorrecta: una persona vierte sobre su cara el contenido completo de una pipeta mientras ésta acaricia su piel y el cosmético resbala mejilla abajo. Idílico, pero imprudente. Para la creación de contenido queda muy bien una pose, aparentemente agradable en una rutina facial, pero la realidad es bien distinta y sus consecuencias menos gratas que observar una bella instantánea.

Cuando el gotero entra en contacto con la piel existe riesgo de contaminación. Y esto pasa incluso cuando el rostro está perfectamente limpio. Un contacto recurrente, entonces, puede llevar a la corrupción del producto y provocar una reacción sobre la piel, incluida la infección. Es cierto que los conservantes cumplen una función importante, pero cuando se trata de cosmética natural la cantidad utilizada es menor y más limitada; en cosmética de síntesis pueden llegar a ser irritantes y alérgenos. Asimismo, utilizar más producto del que se necesita no significa que vaya a tener más efecto, además de ser un desperdicio innecesario del suero.

Los goteros están adaptados para formulaciones cosméticas de baja viscosidad, como algunos sérums, porque permiten tener una dosificación específica. Su punta está diseñada para que los gérmenes no puedan entrar en contacto con el producto sobrante. Sin embargo, insistimos, para disfrutar de estas ventajas es conveniente saber utilizar el gotero correctamente, empezando por evitar lo que se repite una y otra vez en las fotos de influencers, más dados al espectáculo que a la información.

De esta manera, las claves están en unos pocos gestos.

1.  Siempre se deben aplicar los cosméticos con las manos limpias. El sérum, sobre la piel limpia antes de la crema, protector solar o maquillaje.
2. La pipeta nunca debe tocar la piel directamente.
3. Los sueros suelen ser productos muy concentrados, pues su objetivo se centra en abordar las necesidades específicas de la piel. Tres o cuatro gotas serán suficientes para obtener los resultados deseados. De nada sirve echar más producto. Lo único que se hará es desperdiciarlo.
4. La técnica también es importante: esas tres o cuatro gotas deben aplicarse en la palma de la mano. Después se frotan levemente ambas palmas y se aplica con toque leves sobre rostro, cuello y escote. También pueden usarse las yemas de los dedos. Esto mejora la absorción del producto. No se debe arrastrar el sérum por la cara.
5. Presionar ligeramente el sérum evita tirones y fricciones innecesarias sobre la piel. Esto estimula el flujo sanguíneo y evita la degradación del tejido.

Son pasos muy sencillos para un correcto uso de los sérum con pipeta. Y en una sociedad atropellada por la prisa y los falsos consejos, tomarse un poco de tiempo para cuidar de nuestra piel es también dedicarse tiempo para el equilibrio. Para que disfrutes de tu propio ritual de belleza y compruebes todos los beneficios de utilizar bien el gotero, te recomendamos nuestros sueros con pipeta en bote de vidrio ámbar: hidratante fluido y oil sérum de macadamia y baobab.