La primavera es una estación cambiante, en la que la explosión de vitalidad trae consigo otras circunstacias, como las temidas reacciones alérgicas. A diferencia del invierno, en la primavera hay más humedad en el aire, las temperaturas van aumentando y se pasa más tiempo al aire libre, con mayor exposición a la radiación solar. Todas estas condiciones ambientales hacen que aumente la sensibilidad cutánea. Por eso es necesario modificar la rutina de cuidado de la piel y prestar atención a lo que necesita. Y todo ello hacerlo con paciencia, porque la piel necesida un tiempo de adaptación.
Hacer la transición de piel invernal a primaveral resulta más sencillo de lo que parece. Después de los meses de gélidas temperaturas y vientos secos, el invierno suele dejar una estela de piel seca y tirante, a veces con picazón. Por eso es primordial deshacerse de esa piel opaca con una exfoliación que permita eliminar las células muertas, active la circulación y, en consecuencia, la regeneración celular. El tejido cutáneo estará más oxigenado, limpio y listo para los tratamientos que le aportemos.
Cómo hacer la exfoliación es una decisión de cada cual, aunque lo más recomendable es que sean peelings suaves y progresivos para no agredir a la piel, más sensible por las circunstancias ambientales descritas. En Didœ te recomendamos diferentes maneras de hacerlo, todas indicadas incluso para las pieles más sensibles:
- Mascarilla peeling de arroz y pepino. Este cosmético es multifunción, pues ayuda a restaurar la hidratación del rostro, a la regenaración celular y deja la piel preparada e hidratada para la aplicación posterior de los tratamientos. Tiene una formulación reconfortante y refrescante. Por un lado, el arroz contribuye a atenuar y prevenir los signos de envejecimiento, como manchas y líneas de expresión, combate el acné y evita las irritaciones de la epidermis. Por el otro, el pepino ayuda descongestionar el cutis, suavizarlo y aclararlo. Ambos tienen un gran poder antioxidante.
- Muselina. Confeccionadas en suave algodón, este tejido ofrece un ligero efecto exfoliante y son adecuadas para pieles sensibles. Además, tienen una larga vida, pues son reutilizables. Puedes conocer más sobre las muselinas pinchando este enlace en nuestro blog.
- Esponja konjac. Realizada con la raíz de un vegetal, hace una ligera exfoliación sobre la piel. Previamente hay que humedecerla. Tiene una vida útil de unos tres meses y es un biorresiduo, así que es fácilmente compostable.
La hidratación es otra de las claves, pero no sólo en esta época, sino a lo largo de todo el año. Una piel deshidratada no es una piel sana. Para la primavera suelen ser más agradables los humectantes más ligeros en pieles normales, mixtas y grasas. Una buena idea es que contengan ingredientes antiinflamatorios y calmantes. Nuestros productos están todos formulados para pieles sensibles y tienen principios activos con estas características, como el hidrolato de lavanda, así que te proponemos:
- La crema reparadora de jengibre y aceite de oliva. El jengibre reduce los procesos inflamatorios de la piel. Tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Atenúa las imperfecciones y calma el cutis. Además, es un potente iluminador y antiojeras.
- La crema de CBD 100% natural. El cannabidiol tiene ofrece una gran variedad de propiedades, desde hidratantes hasta seborreguladoras, pero aquí te destacamos las antiinflamatorias, con buenos resultados sobre pieles con afecciones dermatológicas (psoriasis, dermatitis, eccemas, rosácea…), así que contribuye a calmarlas y a aportarles equilibrio.
- Sérum hidratante fluido. Uno de sus principales ingredientes activos es el aloe vera, un indispensable para calmar las pieles reactivas.
La limpieza diaria es otro factor importante a lo largo del año y en primavera está especialmente indicada porque sobre el rostro puede acumularse toda la explosión polínica del día, además de la polución. Esto, mezclado con la sudoración, más frecuente en estas jornadas, puede generar obstrucción de poros, la inflamación de la piel y los temidos brotes de acné. Por eso te recomendamos acariciar tu piel con nuestra leche desmaquillante y limpiadora de triple acción: limpia, hidrata y revitaliza el cutis de forma suave. Tu piel estará calmada gracias a la combinación del hidrolato de lavanda, el jengibre y la camomila. Puedes utilizarla en combinación con nuestros discos desmaquillantes de algodón reutilizables y así evitar residuos.
Asimismo, es recomedable aportar antioxidantes a la piel para combatir el envejecimiento prematuro como los que incluyen nuestros tratamientos: jengibre, CBD, té verde, lavanda, arroz, aceite de oliva, aceite de pepita de uva, manteca de karité, centella asiática, maíz… Puedes entrar en las fichas de nuestros productos y echar un vistazo.
La llegada de la primavera conlleva más horas de sol, así que es vital que protejas tu piel de la radiación con un solar. En realidad se debe utilizar a lo largo de todo el año, pero la primavera es un buen momento para empezar a recordar la necesidad de invertir en un buen protector solar. Los físicos o minerales son los más seguros y ecológicos. Además, es una manera de prevenir el fotoenvejecimiento.
Cuidar la alimentación, hacer ejercicio y descansar son otros tres pilares fundamentales para tener una piel radiante. También te lo agradecerán tu cuerpo y tu mente. ¡Feliz y luminosa primavera!