La gran variedad de pasos y cosméticos que hay en las rutinas faciales diarias, tanto por la mañana como por la noche, puede llegar a intimidar o a generar dudas. Hay algunos clásicos, como las cremas hidratantes y los limpiadores, que son fáciles de identificar como indispensables para mantener un cutis cuidado. Sin embargo, el halo enigmático todavía planea sobre otros cosméticos, como los sueros faciales, pese a llevar muchos años dentro de las apuestas ganadoras para el cuidado de la piel. La duda para muchas personas es si es necesario utilizarlos o no. En realidad son un paso clave en cualquier rutina para el cuidado de la piel, pues se sabe que le brindan una cantidad más concentrada de ingredientes eficaces. Pero, naturalmente, tú decides incluirlos o no en tus hábitos de belleza.
¿Qué es un sérum facial?
Se trata de un producto cosmético muy ligero para el cuidado de la piel que contiene una mayor concentración de ingredientes activos en comparación con los humectantes faciales típicos. Por norma general, los humectantes suelen contener ingredientes más espesos que terminan asentándose en las capas superiores, algo que no está nada mal, pero quizá esos activos que podrían ser útiles en zonas más profundas no llegan donde se necesitan. Y ahí es donde entran en juego los sueros, pues están diseñados para penetrar en las capas más profundas de la piel y cuidarla desde el interior. Apenas unas gotas sirven para asegurarse de conseguir todos sus beneficios.
Suelen utilizarse para tratar problemas específicos de la piel, como arrugas, sequedad, falta de brillo o acné. Y están diseñados para aportar infinidad de beneficios, con la hidratación y la luminosidad como los más demandados. Su consistencia es muy liviana, con texturas parecidas al agua, semioleosas y en gel.
¿Cuándo usarlo?
Debido a que se funden con la piel rápidamente, los sérums son aptos para su uso en cualquier momento del día. Esta rápida absorción permite a los principios activos llegar rápidamente a las capas más profundas de la piel. Los efectos se notan al instante.
¿Cómo utilizar el sérum facial?
Antes de aplicar un sérum el cutis debe estar limpio. Tres o cuatro gotas extendidas sobre el rostro y el cuello con pequeños toques son suficientes para obtener y notar todos sus beneficios. Después es recomendable aplicar una crema para contribuir a retener la humedad en la piel y ayudar a la nutrición de las capas más superficiales. Esto es especialmente importante en pieles secas.
Nuestro sérum tiene una combinación de potentes ingredientes que promueven la hidratación y luminosidad de la piel. Con activos antioxidantes, activa la regeneración de la piel. De formulación semioleosa, su textura jugosa es de fácil absorción y produce efecto lifting. Está indicado para su uso en cualquier tipo de piel.