El impacto de los radicales libres sobre la piel

Cuando se habla de salud y belleza es muy común utilizar términos como radicales libres y estrés oxidativo. Ambos van muy ligados, pues los primeros son los causantes del segundo, que se traduce en envejecimiento prematuro de la piel. Los radicales libres aceleran la degradación celular y por eso aparecen las temidas arrugas, las manchas, la pérdida de luminosidad y la estructura del tejido se vuelve más flácida. Aunque en el proceso de envejecimiento intervienen muchos factores, una de las teorías más importante es la del impacto de los radicales libres sobre la piel.

Los radicales libres son moléculas de oxígeno muy reactivas, resultado de reacciones bioquímicas en el cuerpo, algo que ocurre continuamente de forma natural. Así, el oxígeno, una de las moléculas más necesarias para los seres vivos, también puede mostrar toxicidad al dar lugar a estas otras moléculas reactivas. El estrés, la deshidratación, poner al cuerpo al máximo con trabajos o ejercicio físico, por ejemplo, favorecen el estrés oxidativo.

Pero además de producirse de forma natural en el cuerpo, los radicales libres también pueden hacerlo a través de agentes externos, como la contaminación. De hecho, la polución es una de las principales razones por las que estas moléculas son más frecuentes. Hay muchos contaminantes que las causan, entre los que se encuentran la radiación solar, el conocido como smog (del inglés smoke, humo, y fog, niebla), que proviene de las emisiones a la atmósfera de vehículos, fábricas y de la combustión de carbón; el polvo, el humo del tabaco, algunos productos de limpieza domésticos y algunos pesticidas. Por supuesto, la dieta también influye. Un consumo desmesurado de alimentos procesados, grasas saturadas y alcohol activan la producción de radicales libres.

¿Cómo y por qué dañan la piel?

Los radicales libres producen oxidación de las células, entre ellas algunas tan importantes como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, responsables de mantener la piel en buenas condiciones. De esta manera, la piel sufre un deterioro visible en arrugas y manchas, además de en pérdida de elasticidad y firmeza.

Cabe destacar que a medida que van pasando los años, la capacidad celular para neutralizar o desactivar los radicales libres disminuye de forma natural, por lo que hay una aceleración del proceso de envejecimiento de la piel.

¿Cómo combatirlos?

Para minimizar el efecto del envejecimiento se usan antioxidantes. Los más conocidos son las vitaminas A, C y E, presentes en numerosos alimentos de forma natural. Así, el cuidado de la piel comienza siempre por un estilo de vida saludable.

Somos conscientes de que el envejecimiento es un proceso totalmente natural, pero cuando se habla de rutinas de belleza, los antioxidantes probados también contribuyen al bienestar tanto de la piel como del ánimo. Nuestros cosméticos están formulados con potentes antioxidantes para contribuir a ese bienestar por fuera y por dentro. Y porque las necesidades de la piel van cambiando a lo largo de las estaciones y de los años, contamos con diferentes productos adecuados para cada etapa. Te invitamos a que visites nuestra tienda online.

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