Más fina y sensible, la piel del contorno de los ojos suele ser una de las primeras zonas del rostro en verse afectada por los signos del estrés estacional. Menor exposición a la luz y más tiempo mirando pantallas en entornos más oscuros, un clima más severo y dificultades para conciliar el sueño contribuyen a la aparición de ojeras y bolsas debajo de los ojos. Además, no hay que olvidar que se trata de un área en continuo movimiento, con gestos faciales que pueden acelerar los cambios y profundizar algunos de estos signos. La mirada se ve fatigada, lo que confiere al rostro un aspecto poco saludable.
Si se percibe la aparición de ojeras no hay que limitarse a camuflarlas bajo una capa de corrector porque podría ser contraproducente, ya que el cansancio y la sequedad pueden acelerar la pérdida de tono de la piel y la aparición de arrugas. Es mejor abordar las causas y elegir un tratamiento adecuado no sólo para combatir el problema, sino para que éste no empeore.
Hay diferentes tipos de ojeras que pueden acentuarse con la llegada del otoño y en ambos casos, una especial delgadez de la piel las hacen más visibles.
- Las ojeras vasculares suelen estar relacionadas con afecciones de la circulación sanguínea o la falta de sueño. Se caracterizan por tener un tono violáceo-azulado debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Aunque pueden aparecer desde la infancia o la adolescencia, factores climatológicos como la sequedad o el viento frío contribuyen a su acentuación.
- Las ojeras pigmentadas, de un tono más marrón, se deben principalmente a un exceso de producción de melanina por factores de radiación solar, genéticos u hormonales.
- Las bolsas bajo los ojos pueden tener un origen genético, pero cuando son puntuales pueden deberse a la retención de líquidos y a la falta de sueño. No hay que olvidar que en el otoño también hay alergias ambientales, otra causa en la aparición de estas bolsas de forma temporal. En ocasiones, esta hinchazón también se localiza en los párpados.
Al margen del cambio de estación, el paso del tiempo, con la pérdida de colágeno y elasticidad, y los hábitos poco saludables, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una dieta poco equilibrada, son elementos clave en la aparición de estas ojeras y bolsas debajo de los ojos. En el primer caso se denominan ojeras estructurales (también pueden ir acompañadas por el hundimiento y surcos marcados alrededor de los ojos); en el segundo, ojeras causadas por el estilo de vida.
Ojeras y bolsas debajo de los ojos son un problema difícil de erradicar por completo, pero siempre hay pautas que mejoran su aspecto y ayudan a prevenirlas. Éstas son algunas de ellas:
- Descanso nocturno y visual. Parece evidente, pero una noche de descanso debería aliviar el aspecto. Antes de acostarse es importante tomarse un tiempo de relax, evitando las pantallas y estimulantes. Además, es importante evitar la fatiga ocular a lo largo del día; es conveniente hacer pausas si se trabaja frente a pantallas de ordenador u otros dispositivos.
- La posición es importante. Dormir boca abajo promueve la acumulación de líquidos en el rostro, por lo que puede empeorar las bolsas.
- Masajes para drenar y frío para desinflamar. Para evitar la hinchazón es posible drenar la zona con suaves masajes con el dedo anular o con un masajeador facial como los gua sha de piedra natural (del lagrimal hacia fuera). La aplicación de frío puede impulsar la circulación. Colocar el masajeador facial en el frigorífico ofrece las dos ventajas con una única herramienta.
- Sombra todo el año. Aplicar factor de protección solar para zonas sensibles y llevar gafas de sol todo el año evitará la hiperpigmentación.
- Hidratar y alimentarse bien. La deshidratación puede hacer aún más delgada la fina piel del contorno de ojos, lo que hace más visibles los vasos sanguíneos; además, una dieta alta en sal fomenta la retención de líquidos, con la hinchazón de la zona ocular.
- Tratamientos cosméticos. Es aconsejable el uso de cosméticos específicos para esta zona tan delicada del rostro. Utilizar cualquier crema puede generar irritación y otras molestias, con lo que el aspecto podría empeorar. Es importante utilizar agentes hidratantes, como el ácido hialurónico, que mejora el adelgazamiento del músculo y la piel de la ojera, así como vitaminas y antioxidantes. Por ejemplo, la cafeína y la vitamina K son ideales para las ojeras vasculares; el pepino es descongestionante, por lo que las bolsas se suavizan, y para una ojera pigmentada sirven la vitamina C y el ácido hialurónico. En Didoe contamos con el tratamiento para el contorno de ojos y labios con ácido hialurónico de bajo peso molecular y el contorno de ojos de jengibre, que contienen estos activos para cuidar la piel más delicada del rostro. Además, disponemos de diferentes gua sha de piedra natural para masajear el rostro.
¿Cómo utilizar adecuadamente el contorno de ojos?
- No usar mucha cantidad.
- Aplicarlo con la yema del dedo anular con pequeños toques.
- Es el primer cosmético que debe aplicarse. Después, fuera del hueso de la órbita, el orden sería: sérum, crema y protección solar.
- Usar productos que naturales, afines a la piel, para evitar irritaciones.
Y si te asalta la duda de por qué usar contorno de ojos puedes leer otra de nuestras entradas pinchando aquí.